In: Sin categoría0

El segundo cerdito tuvo mala suerte. Construyó su casa de palos. Fue arrastrado por un lobo resoplando, que rápidamente lo engulló. Su hermano, por el contrario, construyó una casa de ladrillos a prueba de lobos. El cuento de hadas podría haber sido escrito por un falo para la industria de la construcción, que favorece fuertemente el ladrillo, el hormigón y el acero. Sin embargo, en el mundo real, ayudaría a reducir la contaminación y al lento calentamiento global si más constructores copiaran al segundo cerdo amante de la madera.

En 2015, los líderes mundiales reunidos en París acordaron avanzar hacia cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en la segunda mitad de este siglo. Esa es una tarea difícil, y la industria de la construcción la hace aún más alta. La fabricación de cemento por sí sola produce el 6% de las emisiones de carbono del mundo. El acero, la mitad de los cuales se destina a edificios, representa otro 8%. Si tiene en cuenta toda la energía que se utiliza para iluminar, calentar y refrigerar hogares y oficinas, los edificios del mundo comienzan a parecer un problema medioambiental gigante.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
¿Necesitas ayuda?
Hola! 🖐
¿Necesitas ayuda? Cuéntanos en que podemos ayudarte! 🌲